19 de mayo de 2008

....No, por favor.




CON MI SOLEDAD A SOLAS

Amorosamente mi soledad desnuda
me cubre
como sábana de tierna sombra tibia.
Confundidos somos el orbe
donde la palabra impronunciada
construye el diálogo
que el pensamiento escucha.
Su compañía es el regazo
de un amor a oscuras
que, sobre mi piel esperanzada,
inventa la resurrección de los recuerdos.
Junto a sus ojos abro mi conciencia
y leemos los biográficos pasos
que caminan hacia atrás de nuestra historia:
fuegos fatuos, diseños, rostros, ecos,
en inquemante desfile momentáneo
que brota de los olvidos insepultos.

Estoy solo,
con mi soledad a solas,
amoldado a ella
como el vino a los muros de la copa,
y viviendo la íntima galaxia
parpadeante,
de una conversación en las tinieblas.

Elias Nandino.




ME DUELE PRESENTIR

En el fondo sabía que no se puede ir más allá
porque no lo hay.
Cortázar


De manera distinta
cada cual debe morir su propia muerte
y afrontar el naufragio
en la perenne inmensidad del polvo.

Nadie ha vuelto del seno de la muerte,
por esto
su misterio se conserva intacto,
amenazante.

Sin saber si es amiga o enemiga,
ángel que nos transporte al otro lado
para ganar la ubicuidad eterna,
o fuerza que nos retorne a la materia:
todos vivimos la medrosa espera
resignados a la sorpresa de su encuentro
y al suplicio mortal que nos imponga.

(Vivo pensando en el trágico momento
que me transforme en ausencia sin regreso,
nombre sin rostro huyendo hacia el olvido,
absoluto silencio que se ahogue
en la ciega pupila del vacío,
o sombra que se incolore en la distancia.)

(Me duele presentir y también creer
que después de la muerte,
nadie podrá ir más allá del polvo,
del polvo donde debe consumar su fin eterno.)

Elias Nandino.


USTED

Usted es el culpable
de todas mis angustias
y todos mis quebrantos.

Usted llenó mi vida
de dulces inquietudes
y amargos desencantos.

Su amor es como un grito
que llevo aquí en mi sangre
y aquí en mi corazón.

Y soy, aunque no quiera,
esclavo de sus ojos,
juguete de su amor.

No juegue con mis penas
ni con mis sentimientos
que es lo único que tengo.

Usted es mi esperanza,
mi última esperanza,
comprenda de una vez.

Usted me desespera,
me mata, me enloquece,
y hasta la vida diera
por vencer el miedo
de besarlo a usted.

Elias Nandino.


No me quiero morir, todavia, me duele, estoy muy asustado.

Maldito sea el vicio, de pensarte, el vicio que tanto aspire, me hace pensar ahora en el daño que me ha hecho.

No, por favor no me lleves aun.

CS


1 comentarios:

Maestra de apoyo dijo...

Sé fuerte nietecito!!
A veces atacan en los sueños O_o
pero eres masoquista yo lo sé.
Es como... quiero estar pero no puedo, no sé si se sufre más al dejar porque se sufre, o al sufrir porque se deja.