Vederti ed amarti...

Extraños pasan frente a mi todos los días: caras, miradas, hombres.
Esas caras, esos hombres en su mayoría ajenos en su totalidad a mi persona, me pueden atrapar de una manera extraordinaria, como un vicio de amar lo extraño, lo desconocido.

Esa jodida manía de observar, y mas precisamente de observarte, de conformarme ridículamente con tu sonrisa.
De sentir vuelcos por esos sagrados segundos que te veo.

Sin embargo es ilógico, que ahí estas y yo me ausento, no se que hacer, que decir. Si correr a ti, si alejarme, si desear mas ese enigma que nos concierne, si creer que es amor que raya en obsesión o simplemente es ese reto que me causan tus ojos.

Aquí he estado aromado varias noches por esos encuentros, lamentandome y maldiciendo mi estúpida cobardía.
Paso las noches queriendo creer que por tu mente puede pasar el recuerdo de esos días.

Es algo que carece de argumentos si objetivo he de ser, puesto que no conozco nada, absolutamente nada de ti.
Solo sé que esos ojos, ese momento, esa sonrisa disimulada, ese adiós discreto, ese cabello, esos momentos donde te descubro viéndome, esa actitud despreocupada, tu, todo tu, son un pesar que llevare, hasta el día que tu mirada se detenga platicar conmigo.

Necesito hacer algo.

verte.....

"Quiero amarlo para provocar que se ame mas a si mismo."